jueves, 4 de febrero de 2016

El engaño del Zika: Las 5 cosas que pasarán a continuación

De nuevo el investigador Jon Rappoport nos aporta su esclarecedor punto de vista para ayudarnos a contruir una visión alternativa sobre el asunto del virus Zika, más allá de las cada vez más evidentes manipulaciones oficiales.

En artículos anteriores, Rappoport ya nos advirtió de que la “epidemia de Zika” no era más que un gran engaño.

Según él, no había ninguna razón para suponer que el número de casos de microcefalia en Brasil fuera superior al normal y sobretodo, no hay ninguna prueba científica que pueda vincular el virus Zika con los casos de microcefalia.

Por ejemplo, tal y como informó la agencia Associated Press el pasado 27 de enero:

“Nuevas cifras publicadas el miércoles por el Ministerio de Salud de Brasil como parte de una investigación sobre el virus Zika, han revelado menos casos del raro defecto de nacimiento de los que se temía inicialmente.

Los investigadores han estado investigando en 4.180 casos sospechosos de microcefalia reportados desde octubre. El miércoles, las autoridades dijeron que habían hecho un análisis más intenso de más de 700 de esos casos, llegando a confirmar 270 casos de microcefalia y descartando otros 462″

Lo habéis leído bien y es información oficial del Ministerio de Salud de Brasil.

De los supuestos 4180 casos de microcefalia de Brasil, presuntamente causados por el virus Zika, solo se han podido confirmar, de forma real, 270 casos.

Pero aún hay más.


“Las autoridades brasileñas dijeron que se analizó a los bebés con el defecto y a sus madres para probar si habían sido infectados con el Zika. Solo en seis de los 270 casos confirmados de microcefalia se descubrió la existencia de virus Zika”

Dicho de otra manera: de los 4180 casos de niños con microcefalia supuestamente provocada por el virus Zika, solo en 6 casos, se ha podido demostrar que las madres estuvieran infectadas con el virus.

¡6 casos sobre 4180 posibles casos de microcefalia causada por el Zika!

Y repetimos: 6 “posibles casos” bajo la hipótesis de que el Zika provoque microcefalia. Es decir, ni tan solo son casos confirmados de microcefalia provocada por el virus Zika.

¡Y por ello la OMS declara Alerta Sanitaria Global y los medios de comunicación nos repiten como loros los terribles peligros del virus Zika para las embarazadas y sus embriones!

¿Aún hay alguien que dude de que nos están manipulando sin ningún tipo de vergüenza?

Por si todos estos datos no fueran suficientes, el propio Rappoport nos aporta otro dato adicional, mostrándonos un estudio de la Academia Americana de Neurología.

En dicho estudio se discuten los métodos de evaluación oficiales para determinar los posibles casos de microencefalia en recién nacidos.

El resultado del estudio indica lo siguiente:

“La microcefalia es un signo neurológico importante, pero hay falta de uniformidad en su definición y evaluación. La microcefalia puede resultar de cualquier elemento que perturbe el crecimiento temprano del cerebro y puede ser visto en asociación con cientos de síndromes genéticos. Cada año, aproximadamente 25.000 niños en los Estados Unidos serán diagnosticadas con microcefalia (circunferencia de la cabeza <-2 div="">


25.000 niños cada año son diagnosticados con microencefalia en EEUU siguiendo los parámetros habituales de evaluación…evidentemente son casos de diagnosis de microencefalia sin ninguna intervención del virus Zika.

¿Alguien va a hablar por ello de “epidemia de casos de microencefalia en EEUU”?

Este dato, por sí solo, ya es muy revelador.

Al respecto de todas estas manipulaciones, Jon Rappoport se atreve a hacer un avance de las cinco cosas que veremos a continuación en relación a toda esta gran manipulación.

UNO: Los organismos de salud y los reporteros van a empezar a hablar de casos de microcefalia en otros países, y todos estos casos empezarán a conectarse automáticamente al virus Zika, o en todo caso, sugerirán la posibilidad de que haya una conexión. Esta afirmación sin fundamento es parte de la operación para construir esta gran mentira y sembrar el miedo. La microcefalia puede ser causada por cualquier elemento que afecte al crecimiento del cerebro durante el desarrollo fetal.

DOS: Veremos más historias sobre la carrera por desarrollar una vacuna contra el Zika…el virus del que aún no se ha demostrado que provoque ningún daño serio.

TRES: Algunos investigadores independientes seguirán insistiendo en que el Zika en realidad es un virus creado en labotario como arma biológica. Ellos ignoran el hecho de que, hasta ahora, no se ha demostrado que el Zika cause microcefalia.

O en todo caso, todos esos supuestos “investigadores alternativos” apuntarán a los mosquitos genéticamente modificados o a la vacuna Tdap como causa de la epidemia de Zika, cuando de hecho, no hay ninguna prueba de que existe esa epidemia.

Sí, la vacuna y los mosquitos son muy peligrosos para la salud, como ya demostramos en un artículo anterior, pero no hay razón para tratar de vender el argumento de que han provocado una epidemia de Zika y microcefalia, cuando de hecho, no hay tampoco ninguna prueba de ello.


Rappoport nos decía que estos factores: vacuna Tdap y mosquitos Genéticamente Modificados, por lógica debían ser investigados como posible causa de los casos de microcefalia.

CUATRO: La auténtica verdad es que faltan pruebas por todas partes. Por un lado, el CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), a regañadientes han admitido que sería útil reunir más evidencias que conecten el virus Zika con los casos de microcefalia. Por otro lado, van a seguir adelante con las advertencias de emergencia a las mujeres embarazadas; advertencias a los viajeros; y se hará hincapié en la necesidad de crear una vacuna.

Y una vez hayan impulsado todo esto, se olvidarán convenientemente de la necesidad de conseguir pruebas que vinculen el Zika con la microcefalia.

CINCO: Los investigadores ignoran el hecho de que ya existe una verdadera crisis de salud en Brasil, y que ha existido durante mucho tiempo.

El uso desenfrenado de plaguicidas altamente tóxicos, la pobreza, el agua contaminada, la falta de saneamiento básico, el hacinamiento, la adquisición de tierras agrícolas por parte de las grandes corporaciones y anteriores campañas con vacunas tóxicas, son todos ellos factores que causan enfermedades a gran escala, sufrimiento y muerte en Brasil.

Rappoport, hace hincapié en que la liberación de mosquitos genéticamente modificados en Brasil es un delito, debido a que no existen estudios científicos serios y concluyentes que determinen el posible efecto que esto puede tener sobre la salud de las personas y el medio ambiente.

Sin embargo, el mismo Rappoport, luchando contra la paranoia fácil, también hace hincapié en el hecho de que no hay ninguna prueba que vincule los casos de microcefalia con estos mosquitos.

Según Rappoport, no hay pruebas concluyentes sobre nada y de hecho, no hay ninguna prueba (como demostramos al inicio del artículo), que confirme que existe ninguna epidemia real de casos de microcefalia.

Finalmente, Rappoport concluye con una sexta cosa que él vaticina va a suceder en breve.

SEIS: Esos investigadores brasileños que indagaron por segunda vez y no encontraron ninguna prueba de una epidemia de microcefalia y ninguna conexión causal con el virus Zika, dentro de poco empezarán a recibir una fuerte presión de la Organización Mundial de la Salud y del CDC.

Se lo dirán más o menos con estas palabras:

“Miren, muchachos, se han metido en algo grande. Tenemos una epidemia que lo está asolando todo porque lo decimos nosotros. Y el Zika es la causa porque lo decimos nosotros. Así que investiguen de nuevo y tráigan la respuesta que nosotros queremos. ustedes no son nadie para llevarnos la contraria”

Y paralelamente a esta presión de los organismos científicos, el Departamento de Estado de Estados Unidos ejercerá presión en base a los programas de ayuda a Brasil.

Les amenazarán con retirar el dinero de las ayudas y con retirar los posibles beneficios que la presencia de Monsanto aporta a determinadas élites en Brasil. les amenazarán incluso con no ayudar a Brasil en materia de seguridad para los inminentes Juegos Olímpicos de Rio.

Y una vez se hayan explicitado todas estas amenazas, no tardaremos en ver de nuevo a esos investigadores brasileños que nos decían que solo habían detectado 6 casos de Zika entre las madres de niños con microcefalia, saliendo en público y afirmando que se habían equivocado en sus análisis.

Nos dirán que de hecho, la mayoría de casos sospechosos de microcefalia, eran realmente microcefalia (y no solo 270 de los 4180 casos posibles como se ha revelado en realidad) y que en todos ellos, había presencia de virus Zika en las madres.

Nos dirán que eso es una terrible pandemia mundial, que solo la OMS puede salvarnos y que hace falta una vacuna urgente…y que más vale que las mujeres no se queden embarazadas.

Si todo sigue como parece, esta gran manipulación está destinada a seguir adelante…






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